Sevilla es la ciudad por excelencia del flamenco y, por este motivo, son numerosas las tabernas en las que vive su espíritu vagabundo y los tablaos en los que se respiran los aires más puros y mejor ejecutados de este arte. El tablao flamenco en Sevilla es un lugar al que el visitante va predispuesto a dejarse cautivar por el duende y el embrujo del flamenco; a sentir cómo el arte lo toca y le hace estremecerse en una silla hasta no poder evitar marcar el compás con el pie o con las palmas.
Y es que como se disfruta de este arte en un espectáculo flamenco en Sevilla no se disfruta en ningún otro lugar del mundo. Los más altos profesionales del cante y del baile recorren los tablaos de la ciudad, como ya se hacía en tiempos antiguos de Manolo Caracol o Pastora Pavón, así como figuras como la misma Lola Flores. Esta esencia que tenían antaño los tablaos de Sevilla parece que se mantiene en el tiempo. Y aunque ahora estos espacios también reciben a visitantes y turistas extranjeros, el flamenco sigue siendo puro, y abre sus puertas a todo aquel que quiera entrar y disfrutar de esta maravilla de arte.